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miércoles, 30 de julio de 2025

Microsoft gana donde menos se esperaba: sus títulos exclusivos ahora triunfan en la consola de Sony


Xbox brilla pero en la consola de PlayStation: ¿el fin de las exclusividades?


Durante décadas, la guerra de consolas se libró con un arma principal: los juegos exclusivos. Tener títulos que solo se podían jugar en una sola plataforma era una estrategia clave para impulsar ventas de hardware, fidelizar usuarios y marcar territorio. Pero en los últimos dos años, algo ha cambiado profundamente. Hoy, la industria está siendo testigo de una transformación silenciosa que podría cambiar para siempre la forma en que consumimos videojuegos.

Tanto Xbox como PlayStation y otras grandes editoras como Square Enix están dejando atrás su obsesión por lo exclusivo. ¿La razón? Las pérdidas financieras, los cambios en el mercado y, sobre todo, la necesidad de sobrevivir en una industria más competitiva que nunca. El resultado: juegos que antes eran exclusivos de Xbox están cosechando enormes éxitos... en la consola de Sony.

Un reciente informe de PushSquare (basado en datos de Circana, aunque posteriormente eliminados) reveló que los títulos más vendidos de PS5 en el segundo trimestre del año incluían nombres que hasta hace poco eran impensables en esa plataforma: Forza Horizon 5, The Elder Scrolls IV: Oblivion Remastered, Indiana Jones and the Great Circle y DOOM: The Dark Ages. El caso de Forza es especialmente llamativo: más de tres millones de copias vendidas en PS5. Y sí, estamos hablando de un juego de carreras de Xbox.

¿A qué se debe esto? En parte, al simple hecho de que la PS5 tiene una base de usuarios mucho mayor. La consola de Sony ha duplicado las ventas globales de la Xbox Series X/S, por lo que cuando un juego llega a este ecosistema, el alcance potencial se multiplica.

Lo curioso es que esta situación no es nueva. El año pasado, Call of Duty: Black Ops 6 se convirtió en el juego más vendido de su mes... en PlayStation 5, a pesar de ser una franquicia ahora bajo el paraguas de Microsoft. La paradoja fue tal que Xbox terminó siendo el mayor editor de PlayStation en ese periodo.

Esta nueva realidad plantea una pregunta incómoda para los más puristas: ¿de verdad importa la consola en la que se juegue, si lo que importa es que se juegue? Para Microsoft, los números hablan por sí solos. Irónicamente, puede mirar la PS5 y decir con orgullo: "Esto también es una Xbox".

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