Las PC son cada vez más baratas y potentes. Ya no necesitas gastar miles para tener una máquina que corra los últimos títulos a buena resolución y framerate. Además, dispositivos portátiles como la Steam Deck, ASUS ROG Ally o la Lenovo Legion Go están demostrando que puedes llevar juegos triple A en el bolsillo sin depender de una consola de salón.
A esto se suma el crecimiento del juego en la nube, que aunque aún no es perfecto, ha avanzado lo suficiente como para que puedas jugar desde una Smart TV, un celular o incluso desde navegadores web. Servicios como Xbox Cloud Gaming, GeForce NOW o Amazon Luna están dando pasos firmes hacia un ecosistema donde el hardware físico empieza a volverse secundario.
Entonces, ¿de verdad necesitamos una PlayStation, una Xbox o incluso una futura Nintendo?
Sí, aún tienen sus ventajas:
- Exclusivas que no encuentras en ningún otro lado.
- Facilidad de uso, ideal para quien solo quiere conectar, sentarse y jugar.
- Y todavía hay quienes prefieren la consola como centro multimedia o como parte de su rutina de entretenimiento.
Pero si ya no necesitas esperar años por ports, ni invertir en múltiples plataformas para jugar lo último, ¿sigue teniendo sentido este modelo? ¿O estamos entrando a una era donde las consolas son más una opción nostálgica que una necesidad real?
¿Qué opinan ustedes? ¿Las consolas están viviendo sus últimos ciclos dorados o aún queda espacio para que sorprendan?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario